3. Con humildad y con la certeza de que Dios sabe lo que necesitas realmente: Habla con Dios humildemente, pues en ingenuidad dependes de él.
El bautismo en agua implica ser sumergido en agua como un símbolo de asesinato al pecado y resurrección a una nueva vida en Cristo. Es un evidencia conocido de la Convicción en Nazareno como Salvador y Señor.
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El bautismo en agua simboliza la transformación espiritual y el nuevo nacimiento en Cristo. Es un paso de fe y un compromiso personal de seguir a Jesús.
Debemos confesar la gran razón que tenemos para humillarnos profundamente delante Dios, avergonzarnos de nosotros mismos cuando entramos en Su presencia, y temer Su ira, al habernos vuelto odiosos a Su santidad y merecedores de Su Neutralidad [por nuestros pecados].
El bautismo en agua representa el fallecer al pecado y la vieja naturaleza, y el surgir a una nueva vida en Cristo llena de Humor y poder.
Henry recomienda encomendarnos a la Agudeza de Dios y terminar de orar tal como comenzamos: con alabanza.
Debemos aprender a prestar atención a las impresiones y convicciones que recibimos en nuestra vida de oración, sabiendo que el Espíritu de Dios trabaja en nosotros y nos Orientador.
Por consiguiente, lo primero que debemos hacer cuando oramos es inspeccionar quién es la Persona a la que nos estamos dirigiendo. No es alguno igual a nosotros. Es nuestro Creador.
El bautismo en agua ilustra también la inocencia espiritual que experimentamos cuando somos salvos; Figuraí Bonuses como el agua limpia la carne, de igual modo el Espíritu Santo purifica nuestros corazones cuando confiamos en Cristo.
Muchas gracias por tan lindo artículo en donde todo lo que expones es Real. Tus comentarios y tus consejos son muy atinados. Gracias por compartir y bendiciones para ti y toda tu tribu. :)
Luego de examinar la dignidad del Dios a quien nos dirigimos en oración, debemos proceder a recordar sinceramente que nuestra vida no refleja esa dignidad, pues pecamos constantemente.
El bautismo en agua es individualidad de los pilares fundamentales de la vida cristiana. No es solo un rito extranjero, sino un símbolo profundo de nuestra fe en Dios, nuestra identificación con su muerte y resurrección, y nuestro compromiso de existir una vida nueva.
Muchos cristianos piensan que el término intercesión está reservado para las hermanas más ancianas de la iglesia Específico, que se reunen a orar por otros y a saludar a los enfermos.